“I’ve brought several stones with me from Ireland, I call them ‘gratitude stones’ and they work like this:
If you’re feeling tired, stressed or in pain, or if your knee is aching, like mine is, you have to hold the stone close to your heart -like this- and think about all the good things that occur in your life—the ones that happened, and the ones that are happening now; the people you love, and the ones who love you. These who really care. Then, you have to just forget about it and keep walking. I assure you that, in almost no time, the weariness, the pain -whatever you were feeling- will have vanished for good. Once this has happened you have to leave the stone on the road, so that the next pilgrim in need, will be able to find it.

I’ve made many friends here, all kinds of people, and I feel that we all have something in common, share something: We are all carrying a heavy backpack, a burden—our everyday life’s baggage. So what I say is, we have to dwindle down that load; we have to walk lighter. And this is a good place to do it, because, you know what? We are a moving community, and we’re walking, all together, in the same direction.

Isn’t that something?”

Debbie,
Ireland.
French Way From Sarria.

“Me he traído varias piedras de Irlanda, las llamo ‘piedras de la gratitud’, y se usan así:

Si estás cansado, tenso o dolorido, o si te duele la rodilla, como a mí, te acercas una de éstas al corazón -así- y piensas en todas las cosas buenas de tu vida: las que te pasan y las que te han pasado; en la gente que te quiere y a la que quieres. Los que se preocupan por ti. Entonces te olvidas y sigues caminando. Te garantizo que, en poco tiempo, el cansancio, el dolor -lo que sea- habrá desaparecido.

Después la tienes que dejar en el camino, a la vista, para que  el siguiente peregrino que la necesite la pueda encontrar.

He hecho muchos amigos aquí, gente de todo tipo, y siento que quizás tenemos algo en común: todos cargamos con una mochila pesada, el equipaje de la vida. Así que yo digo: hay que reducir esa carga; tenemos que caminar ligeros. Y este es un buen sitio para hacerlo porque, ¿sabes lo que somos? Somos una comunidad en movimiento y vamos, todos juntos, en la misma dirección.

Ahí es nada”

Debbie,
Irlanda.
Camino Francés desde Sarria.