Anabel: “The Camino is partly physical and partly spiritual; it has ups and downs, and it teaches you what you need to know. It’s a bit like a marriage, like ours at least, also in that Héctor is usually ahead of me, but attentive, and he helps me if I need it. We’ve been married for 42 years, and lived in New York for 25 of those. After we retired, we decided to sell our house, move to Florida, and get rid of all the stuff we didn’t need. The house was sold quickly, but it took us 5 months to throw and give away all the things he had accumulated over the years. After that, we decided to live and travel light, so, for us, what fits inside a backpack is usually enough. Who knows if we’ll even arrive in Santiago—tomorrow is not guaranteed, so you can only be sure about today; meanwhile, ‘Que nos quiten lo bailao*'”

Shelley: “My brother asked me if I wanted to come with him and walk the Camino. He thought I’d say ‘no’ because I was overweight and I’m not sporty, but I accepted. We did the Primitive Way, the 300 Km of it without a problem. The funny thing is that after we arrived in Santiago, my brother took a flight home while I decided to stay a bit more and walk also the English way. I guess I’m taking a liking to it. ”

Anabel, Shelley and Héctor,
Uruguay and Australia.
English Way from Ferrol.

(*It’s a saying that means, ‘Nobody can take from you the experiences you have already had.’)

http://www.facebook.com/caminodesantiagopilgrims/
http://www.instagram.com/caminodesantiago.pilgrims/

Anabel: “El Camino es en parte físico y en parte espiritual; tiene subidas y bajadas, y te enseña lo que necesitas saber. Es un poco como el matrimonio; como el nuestro por lo menos, también en que Hector va delante de mi, pero va atento y me ayuda si lo necesito. Llevamos 42 años casados, y 25 de ellos los vivimos en Nueva York. Después de jubilarnos decidimos vender nuestra casa y deshacernos de todas las cosas que no necesitabamos. La casa se vendió rápido, pero nos llevo 5 meses regalar lo que había dentro. Desde entonces, intentamos vivir y viajar lijeros, así que lo que cabe en una mochila es sufuciente. Quién sabe incluso si llegaremos a Santiago, después de todo, sólo tienes garantizado hoy -mañana no es seguro- así que, mientras tanto, que nos quiten lo bailao.”

Shelley: “Mi hermano me preguntó si quería venir con él a hacer el Camino. Pensó que le iba a decir que no, porque tenía sobrepeso y no soy una persona deportista, pero acepté. Hicimos el Camino Primitivo, los 300 kilómetros, sin ningún problema. Lo curioso es que cuando llegamos a Santiago mi hermano cogió un vuelo de vuelta a casa, y yo decidí quedarme un poco más y hacer el Camino Inglés también. Creo que le estoy cogiendo el gusto.”

Anabel, Shelley y Hector,
Uruguay Y Australia.
Camino Inglés desde Ferrol.

http://www.facebook.com/caminodesantiagoperegrinos/
http://www.instagram.com/caminodesantiago.peregrinos/